Desperté
con los oídos
zumbando como cielos
caídos.
La garra del sueño
dejó mi nariz
hecha fetas y jirones.
Un último pellejo
flota adherido
y espera despegarse
del resto.
El orden de la secuencia
es reversible y púrpura.
miércoles, 21 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario