martes, 10 de diciembre de 2013

Vine a morir a Pompeya

No creí que este estado
de plátanos
se dispararía entre dos

adoquines tersos.

Caí en Sáenz y la vías

entres el murmullo
del humo

y las piezas

alcanzado por un borde
rojo de hilo.

Pero este frío de charcos

                de orejas partidas

ni siquiera roza
lo que vengo a montar:

este iris que te regalo
para que lleves

en tus uñas y lo pasees por ahí.

Merecés darte corte con este

               destello.

jueves, 6 de junio de 2013

Exequias

La cabeza de mi padre
muerto parecía
una luna llena

blanca

fría

lejana.

Pude tocar su arena
-en el silencio-
entre sus cejas.

Pude prestarle mi carne

pero preferí ser
testigo del suspiro.

Su garganta sonaba

como una tormenta

vacía y seca.

Y yo me sentí tan solo
que creí estar de nuevo

en la tierra.

viernes, 10 de mayo de 2013

Disgregado

Algo -en una tarde
gris- pasó
entre el silencio
de las puertas

los aplausos perdidos
las risas de vértebras.

En un agujero azul
quedó un hueso

triste y gris

empastado en la tierra

peleando por salir.

Trato de oír lo que dicen
pero su pacto es mudo.

Creo que coordinan
movimientos aturdidos

como si fuera una salida
al parque grande

en el otoño tardío

en la ensenada caliente

en mi historia partida.

domingo, 21 de abril de 2013

noción

mi corazón
es una bolsa
llena de piedras.

sábado, 2 de febrero de 2013

Presente perfecto

Sorprendente:
mi cabeza de luna
turbada no
te espantó.

Bienvenida al poco
espacio que queda
entonces.