Un cuervo voló sobre mi cabeza.
Ante el augurio fatal abrí mis venas y
miré si estabas.
Y no estabas.
Las hojas tienen venas, o algo
parecido: ramas. Si algún día me viese
vestido como Enrique VIII
o Luis XVI me temblarían
las piernas, pero no creo que me
cause gracia.
Si son las hojas las que tienen venas,
¿es posible que también me haya confundido
y ese cuervo nunca pasó?
Te espero en silencio como el pescador.
De esa forma la esperanza
se adhiere a su caña.
Y sin embargo
los peces escapan.
martes, 25 de marzo de 2008
martes, 18 de marzo de 2008
Sam Shepard
Si todavía rondaras por acá
Te agarraría
Te sacudiría por las rodillas
Te soplaría aire caliente en ambas orejas
Vos, que podías escribir como una Pantera
Todo lo que se te metiera en las venas
Qué clase de verde sangre
Te arrastró a tu destino
Si todavía rondaras por acá
Te desgarraría hasta meterme en tu miedo
Te lo arrancaría
Para que colgara como un pellejo
Como jirones de miedo
Te daría la vuelta
Te pondría de cara al viento
Doblaría tu espalda sobre mi rodilla
Masticaría tu nuca
Hasta que abrieras tu boca a esta vida
Te agarraría
Te sacudiría por las rodillas
Te soplaría aire caliente en ambas orejas
Vos, que podías escribir como una Pantera
Todo lo que se te metiera en las venas
Qué clase de verde sangre
Te arrastró a tu destino
Si todavía rondaras por acá
Te desgarraría hasta meterme en tu miedo
Te lo arrancaría
Para que colgara como un pellejo
Como jirones de miedo
Te daría la vuelta
Te pondría de cara al viento
Doblaría tu espalda sobre mi rodilla
Masticaría tu nuca
Hasta que abrieras tu boca a esta vida
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