viernes, 29 de agosto de 2008

ilum

mi silencio es como tu luz:
no puedo negar tu imagen
aunque la inviertas.
Soñé con el cóndor más grande
que puedas imaginar. Los elefantes
de mi casa flotan cuando pasas del
sillón a la cama, desbordándote en
caudal de sueño. Te espero siempre con
una mezcla de agua y limón, aunque traigas
la peor selección de dudas a cuestas. No
creo que funcione así, ¡son tanto más atroces las certezas!
Mientras rasco mi barba pienso: ¿y si fuera así de simple?
Es decir, vos y yo. Yo y vos. Invertidos como
imágenes que se niegan.
Mezclados como la cadera en el aire que pintaste.
Se escucha como tiemblan las paredes:
Es cierto, no existe el silencio. Ya no tengo
intención de oír más que a tu frente abierta
y el ruido de tus dientes chocando contra los míos.

lunes, 11 de agosto de 2008

témpano

no creas todo
lo que dije
porque suelo
mentir.

lo que hay
de cierto es
que mis dichos
son abrasivos.